Este post es una respuesta a los dos artículos reproducidos en el blog Omnia Sunt Communia titulados "Feminismo liberador vs. Feminismo doctrinal", debido a la imposibilidad de escribir una respuesta en su propio blog
Estimado bloguero Bateman:
Por recomendación de gente cercana a mí, he tenido el gusto de leer tus dos artículos contra el feminismo doctrinal, con el objeto de averiguar si en esta ocasión, tus razonamientos logran sacar del profundo agujero en que se han metido las demás diatribas androcentristas y pueden aportar un poco de luz a sus argumentos.
Antes de que se me olvide, me he tomado la libertad de sumar tu argumentación al grupo de lógicas androcentristas (y no puramente machistas) porque en algunos párrafos de tus dos artículos dices esperar que vuelva a resurgir el «espíritu liberador feminista que tanto necesitamos»; luego te digo dónde podéis buscarlo tú y la gente a la que sumas a tu cruzada, porque no es un ejercicio difícil y parece evidente que lo necesitais.
Debo decirte que no me ha sido posible dejarme convencer, a pesar de que pretendes valerte del principio de autoridad para dar por bueno tu alegato. Igual que supongo te puede ocurrir a tí, a mucha gente no nos basta con que nos lancen la caña con el cebo de ilustres personas tipo Hegel o Haraway, a ver si alguien pica y asiente sin más.
¿Qué grupos componen ese feminismo que tanto te molesta? ¿Cuáles son sus argumentos? Se te ha olvidado explicarnos lo principal, que resumiendo mucho, puede ser: «de qué me estoy quejando en este escrito» y cargas en general contra todas. O quizá ya lo hayas hecho, y subrepticiamente nos estés explicando que te incomoda que se denuncien las agresiones sexuales, porque nadie te tiene que decir a tí a quién tocar ni cómo.
Más allá no has querido concretar. Y es una pena, porque las denuncias de estalinismo pintaban interesantes y curiosas: si te identificas con las personas muertas por el estalinismo en tu titánica batalla contra el feminismo opresor, no te limites a llorar en tu blog, sácale más partido y dinos a quienes te leemos ¿qué te ha ocurrido?
¿Te molesta que te digan que hay otras maneras de actuar que no molestan a tus iguales? Pues entonces no te identifiques con el comunismo ni con el anarquismo, ya que buena parte de sus esfuerzos van dirigidos a esta causa. ¿Es por el uso del idioma? si es esto último, supongo que tus prácticas liberadoras van acordes con las actualizaciones del diccionario de la Real Academia. Eso no es rebeldía, querido bloguero, más bien todo lo contrario. No obstante, hasta tú podrías comprender que un uso adecuado de tu expresión puede condicionar tu forma de actuar. Para bien.
Claro que tienes todo el derecho a expresarte como te de la real gana. Y más en un foro público, donde hay muchas ventajas, como que te hagan caso. Y que te contesten. Y que tu ego se infle.
Pero claro, existen sus inconvenientes: como que podamos pensar que tiendes a infravalorar las agresiones sexuales y muertes convirtiéndolas en imágenes secundarias para ilustrar tu alegato en un ejemplo bastante claro de violencia simbólica. O que parezca claramente que necesitas situarte por encima de quienes han censurado tu comportamiento, para manifestar que tu hombría no puede ser menoscabada en ningún foro público. ¿Quién sino tú se está sirviendo de la lógica del amo?
P.S. El espíritu liberador del feminismo debería estar dentro de tí. No esperes que venga Wonder Woman a liberarte. Búscalo porque seguro que inconscientemente has aprendido algo en tu relación con las demás.
Esta obra rechaza todo intento de hacer compatibles la revolución y la ortodoxia. La continua verificación de los postulados y el estilo antidogmático del intelectual anarquista italiano 
Labor de Noógrafo 