El documentalista enredado: un pequeño paseo por la biblioblogosfera que ha resultado muy provechoso.
Hace pocos días me salió la vena punk y literalmente me dediqué a horadar un poco más mi confianza en esto del blogging y todo la tontería que a mi juicio le rodea. Evidentemente la culpa era (es) mía y solo mía y si no encuentro una razón muy clara para mantener esta entelequia, lo mejor va a ser continuar hasta que el asunto viva sin necesidad de ser mistificado.
Después de este brillante pensamiento y armado de la valentía que confiere hacer pensado tal cosa sin sucumbir a una embolia cerebral, me he dado otra tregua intelectual y me he dado una pequeña vuelta por la biblioblogosfera, con ánimo de prestar atención a lo que pasara por mis ojos.
A esta historia hay que añadirle un correo de IWETEL citando un artículo de El documentalista enredado y que enseguida llamó mi atención porque hablaba de libros prohibidos y de turbios asuntos en los que (también) está involucrada la iglesia. El resultado ha sido el abandono total de la traducción que en la que llevo metido 6 siglos, una pequeña sonrisa de felicidad y media hora de dedicación a la lectura del blog de Marcos Ros, Maria Elena Mateo y Julio Ruiz.
Si antes pensaba que escribir en blogs era un puro divertimento sinsentido, ahora me doy cuenta que existe gente que realmente se lo curra y es capaz de sacarle jugo a esto del hipertexto. Felicidades.
[Hasta aquí puedo escribir]
Escribimos porque nos divertimos, te visitamos por curiosidad, nos quedamos porque tienes algo que aportar…
😀
¡Ánimo con tu blog! Y gracias por dedicarnos un poquito de tiempo y un rincón en tu bitácora.
¡Caramba!
Ánimo…tu buen estilo me hace pensar que mi blog es un gran refente para ti!
Mil gracias por tu archi-literatura
Que gustazo, volvere no te quepa la menor duda.
un beso. Izana’s famili troup